Los trolls son esos personajes, cuyo único propósito en un foro es
tocar las narices al prójimo y llamar la atención. Son pesados y, a veces, llegan a desmantelar conversaciones interesantes.
Todavía no se ha fabricado aún un detector de trolls con una eficacia probada del 100%, ni del 90%. Ni del 50% siquiera. Es una cuestión de juicio humano: lo que en un momento dado nos puede parecer un comportamiento troll, en realidad puede ser una discrepancia muy mal expresada, una pérdida de control momentánea o una observación en alguna cuestión absurda.
In dubio pro reo: lo mejor es dejarles en paz si no vulneran las normas de forma reiterada y/o flagrante.
Ante la acción de un troll, una buena opción es la indiferencia: el mejor desprecio es no hacer aprecio, porque precisamente estos personajes se crecen cuanta más atención reciben.
Y otra aún mejor es sacarle provecho. Si lográis mantener la situación bajo control, los trolls pueden llegar a ser paradojicamente útiles, porque en ocasiones logran que todo el foro se una más… en contra de ellos. Y participe.
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